"Estamos en sus manos, Él no nos va a fallar; Jesús nos va enseñando diariamente la sabiduría de la cruz; de la cruz viene nuestra salvación, y nosotros también vamos a compartirla", afirmó el obispo.
En su reflexión previa a la oración mariana, Francisco definió la perseverancia como "construir el bien cada día" y formuló algunas preguntas a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.