El obispo de San Francisco reconoció que los cristianos como pecadores, a veces somos "más fariseos; otras más publicanos", y consideró que tal vez no nos vendría mal un baño de humildad.
Lo afirmó el arzobispo Ángel Rossi (Córdoba), al recordar que Brochero decía: "Estos trapos que llevo encima no indican nada; si no tengo caridad. Si no tengo caridad, ni siquiera llego a cristiano".
El arzobispo emérito de Corrientes consideró oportuno y saludable repetir la oración del publicano que "devuelve la gracia y permite creer en ella", y rechazar la del fariseo.