Se realizó en la ciudad de Avellaneda y contó con la participación del obispo de esa jurisdicción eclesiástica, monseñor Marcelo Margni.
El presbítero Mirko Grbec había sido hospitalizado hace unos días. Era de origen esloveno y había cumplido 56 años de vida sacerdotal.
En la misa de envío a los catequistas en la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Lugones animó a los catequistas a "no perder la alegría del Evangelio".