El patriarca greco católico denunció que esa ciudad ucraniana está cubierta de miles de cadáveres sin enterrar y reclamó corredores humanitarios para quienes allí, día a día, se mueren de hambre.
Shevchuk advirtió que en los territorios temporalmente ocupados se están perpetrando "verdaderos crímenes contra la humanidad" y alertó sobre una ola de deportaciones forzadas de ucranianos a Rusia.