El enviado papal, monseñor Edgar Peña Parra, pidió a la Virgen que desate los nudos de "las noches oscuras de la vida y del mundo" y lamentó que la humanidad carezca del "vino de fraternidad y paz".
El cardenal Pietro Parolin tiene síntomas leves y el arzobispo Edgar Peña Parra está asintomático, informó la Oficina de Prensa Vaticana. Ambos observan el aislamiento voluntario en sus departamentos.