Durante la oración mariana, el Santo Padre les recordó a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, que "la fe y la confianza en el Señor tienen el poder de salvarnos a todos".
En su reflexión dominical, el obispo de Río Gallegos invitó a ver "con una mirada empática y misericordiosa" y a "no callar a los que están al borde del camino".