Las jornadas se realizan de forma ininterrumpida desde 1974. La Pascua es un momento central y fundante para este movimiento que cada año convoca a miles de personas en sus retiros.
El obispo de Santo Tomé realizó la apertura de la fase diocesana del Sínodo y avisó que el camino para "inocularse contra el virus de la ambición" es la cruz de Jesús y la vida comunitaria.