Mons. García Cuerva pidió a esa advocación mariana que nos ayude "a no bajar los brazos; que no dejemos que nos gane la desesperanza, el desaliento y la tristeza".
La festividad se extendió durante varios días con diversas misas y momentos de adoración eucarística, entre otras manifestaciones de fe.
La parroquia Nuestra Señora de la Rábida celebrará sus patronales y prepara un jardín para la Virgen. La misa central será presidida por monseñor Baliña el 11 de octubre a las 19.