El obispo coadjutor venadense indicó que debe haber dos elementos para lograrla: una misión común que sea punto de comunión y el amor incondicional que impulsa a contribuir para beneficio de todos.
"En la venida del Espíritu Santo sucede una vivencia sensible, sorprendente, extraordinaria e inefable", destacó el obispo coadjutor de Venado Tuerto.