Con una misa presidida por el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, la comunidad revivió su consagración al Inmaculado Corazón de la Virgen de Fátima.
"La alianza que Dios establece con nosotros es Cristo mismo", recordó el arzobispo de Mendoza e invitó a aceptarlo en el corazón de "una forma clara y transparente" y sirviendo a los demás.