Cientos de voluntarios de Cáritas participan activamente en la distribución de ayuda y la creación de refugios para los desplazados por el conflicto.
"Lo perdimos todo, pero no nuestra fe. Tenemos experiencia en el derramamiento de sangre y también vamos a superar esto", expresó el presidente de Cáritas Líbano.
La organización ayudó a más de 200.000 personas, distribuyendo 158.000 raciones de comida y proporcionando atención médica y medicamentos a más de 38.500 personas. Los jóvenes voluntarios, el motor.