El arzobispo emérito de Corrientes recordó que "el amor a la bienaventurada pobreza no incluye desprecio al valor temporal de los bienes económicos y a su necesaria administración".
El obispo de San Francisco consideró absurdo que se diga que los curas quieren que los pobres sigan siendo pobres para "tener una clientela fija y fácil" y negó que pretendan "idealizar a los pobres".