La pieza, de alto valor patrimonial, que volvió a su lugar de origen después de casi un siglo, perteneció al antiguo templo de esa reducción correntina. Consta de una parte del fuste y la base.
El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Alberto Sánchez, presidió en la mañana del 4 de noviembre en la capilla del arzobispado, una misa en honor de San Carlos Borromeo.