El Limosnero del Papa, Card. Konrad Krajewski llevó personalmente las prendas hasta Nápoles, desde donde partió el barco MSC Aurelia con la ayuda para los damnificados por el terremoto.
Los participantes de la campaña solidaria impulsada por la Santa Sede donaron prendas de abrigo y generadores de corriente, para que las víctimas de la guerra puedan afrontar el invierno.
"La guerra no conoce la piedad". El cardenal Konrad Krajewski, rezó ante los numerosos cuerpos enterrados en fosas comunes en Izium.
"La misión no se detiene, mañana me voy y sigo adelante, en la ciudad más destruida, Kharkiv", expresó el cardenal Konrad Krajewski.