El Secretario de Estado del Vaticano celebró en el Santuario de Fátima, en Portugal, la misa internacional que clausuró la peregrinación de mayo, de la que participaron unas 200 mil personas.
La Secretaria de Culto de la Nación señaló en la declaración que la JMJ "es una invitación abierta a una generación determinada para construir un mundo más justo y solidario".
"Paredes no, horizontes sí", alientó el pontífice en un videomensaje a los más de 400.000 jóvenes inscriptos para la JMJ que se celebrará del 1 al 6 de agosto en la capital portuguesa.
Respondiendo al llamado del papa Francisco, la Fundación JMJ y los comités organizadores diocesanos "se unen para donar 30.000 euros al pueblo ucraniano, que padece la guerra".