"Preparemos el corazón para ofrecer a Dios nuestra vida. Él asume nuestras fragilidades, las trata con sumo cuidado y respeto", sugirió el arzobispo de San Juan en su reflexión del inicio del Adviento
El obispo de Quilmes destacó que en este tiempo de pandemia hay que cuidar en especial de los abuelos, porque son "muy frágiles, como los bebés, como los niños". Y a lo frágil, sostuvo, "lo cuidamos".