La celebración representa un baluarte para los devotos cafayateños, que año a año llegan desde los distintitos puntos de la prelatura como muestra de agradecimiento hacia "La Sentadita".
Con el lema "En oración, seamos discípulos y misioneros de esperanza", se reunieron en la parroquia San Carlos, de la localidad salteña homónima, para compartir testimonios sobre su misión.
Fue durante la misa crismal que el prelado de Cafayate presidió en la catedral local. Animó a formar comunidades parroquiales donde "todos se sientan amados, valorados y participen en la misión".
Por segundo año consecutivo, los miembros de la Juventud Agustinos Recoletos se encuentran evangelizando esa localidad salteña.