Fue en el marco de la clausura del año jubilar arquidiocesano. Las reliquias del beato fueron presentadas y entronizadas en la catedral de Nuestra Señora de la Encarnación.
El custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, en Jerusalén y fray Carlos Salto en la Iglesia Argentina en Roma presidieron misas en acción de gracias por la beatificación.
Después del Ángelus de este domingo el Santo Padre recordó que en la víspera fue beatificado en Catamarca Fray Mamerto Esquiú.
El futuro beato argentino fue fraile, sacerdote, obispo, docente, periodista y reconocido legislador. Un hombre sabio y humilde que sirvió a Jesucristo, con una mirada amplia y profundamente humana.