Piden que las medidas que se adopten para cuidar la salud de la población respeten "los derechos y garantías" constitucionales y reclaman diálogo para estudiar las más adecuadas para la crisis actual.
El obispo de San Francisco considera que para lograrlo se requiere una intervención "más seria y decisiva" de los poderes legislativos y potenciar el diálogo con los responsables de la vida religiosa.
Expresó su "dolor" por la decisión de las autoridades provinciales de hacerlo hasta el 21 de mayo y adhirió a la declaración del Calir cuestionando por "incomprensibles" las restricciones al culto.
Subraya que la disposición provincial de que sólo se podrá ocupar el 50% de la superficie de los espacios cerrados, también aplica a las actividades religiosas en templos e instalaciones parroquiales.