En el día de la Asunción de la Santísima Virgen, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, presidió la misa en la parroquia San Andrés, de Miramar, donde acompañado por las familias de los cuatro bebés cuyas tumbas fueron profanadas en los cementerios de esa localidad y de la de Comandante Nicanor Otamendi, rezaron para que "las autoridades políticas, judiciales y sociales puedan llegar en conjunto a las soluciones que satisfagan el legítimo reclamo de la comunidad".