España sigue aumentando el número de sus beatos. El Santo Padre autorizó, el martes 11 de junio, al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cardenal Angelo Becciu, promulgar el decreto que reconoce el martirio de las siervas de Dios María Colón Gullón Yturriaga y dos compañeras, todas ellas laicas asesinadas "por odio a la fe" en Pola de Somiedo (Asturias) el 28 de octubre de 1936. El pontífice también reconoció las virtudes heroicas de otros 7 Siervos de Dios.