En un saludo por su día, el domingo 20 de junio los obispos correntinos agradecen su misión en tiempos difíciles y piden a Dios que "bendiga y proteja a los que fueron llamados a ser padres".
Los tres obispos de la provincia de Corrientes expresan su tristeza por el caso de una niña de 13 años, que quedó embarazada tras ser víctima de una violación y a la que se le practicó un aborto en la ciudad de Santo Tomé. "Nunca la muerte puede ser la mejor solución", advierten en un comunicado, y reclaman al Estado que con la misma premura que se autorizó esa práctica, se busque y condene al perpetrador de la violación.