En el marco de su visita a Marruecos, el 28° viaje de su pontificado, el papa Francisco presidió en la tarde del domingo una misa en el Complejo Deportivo Príncipe Moulay Abdellah de Rabat. En su homilía, reflexionó sobre la parábola del Padre misericordioso: "Sólo si cada día somos capaces de levantar los ojos al cielo y decir ?Padre nuestro? podremos entrar en una dinámica que nos posibilite mirar y arriesgarnos a vivir no como enemigos sino como hermanos", afirmó.
Luego de visitar el Instituto Mohammed VI de Imames, el papa Francisco cerró sus actividades del primer día del viaje apostólico en Marruecos, en la sede de Cáritas de la diócesis de Rabat, donde se reunió con un grupo de migrantes. Allí fue recibido por el obispo de Tánger, monseñor Santiago Agrelo, quien le presentó a un grupo de refugiados del norte de África, "quienes llevan las marcas de Cristo".
Continuando su viaje apostólico en Marruecos, el papa Francisco visitó, en la tarde del sábado 30 de marzo, el Instituto Mohammed VI de imames, predicadores y predicadoras. De este modo, el Santo Padre se convirtió en el primer Pontífice en ingresar en un centro de formación de imanes.