Fue durante los tradicionales festejos de los graduados y también las celebraciones tras el mundial de fútbol conseguido por Argentina. El párroco, presbítero Hernán Remundini, lamentó los hechos.
Mediante un comunicado, la red Respeto Religioso por la Paz y la Amistad expresó que estos hechos "entristecen y apenan a la comunidad creyente y a la ciudadanía en general".
El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP, y los sacerdotes diocesanos expresaron su dolor por el ataque sacrílego a una imagen de la Virgen María perpetrado por un grupo de manifestantes durante la movilización del 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer. Un grupo de vecinos limpió la estatua religiosa, histórica y símbolo de la ciudad.