"Los niveles de desigualdad entre países ha crecido en muchas regiones del mundo. Muchos estudios muestran que la brecha entre los países muy ricos y los pobres continua creciendo", advirtió el arzobispo Bernardito Auza, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas intervino en el 57º período de sesiones de la Comisión de Desarrollo Social.