El papa Francisco rezó por los 28 haitianos que murieron en el mar cerca de la isla de Abaco, en las Bahamas, tras el hundimiento de su embarcación mientras iban "en busca de esperanza y un futuro de paz". "Mis pensamientos afectuosos se dirigen a las familias que sufren por el dolor, así como al pueblo haitiano afectado por esta nueva tragedia", expresó durante la audiencia general.