"Estoy conmovido por este llamado de Jesús, un gesto de su misericordia para conmigo, desde mi propia experiencia, de pequeñez, de límite, sobrepasado en la llamada de Jesús en este amor", manifestó el obispo auxiliar electo de San Isidro, monseñor Guillermo Caride, en sus primeras impresiones tras la designación papal.