El Papa Francisco aceptó hoy la renuncia al gobierno pastoral de la arquidiócesis de Washington (Estados Unidos) presentada por el cardenal Donald Wuerl, acusado de encubrir abusos. En una carta al purpurado, el pontífice reconoce en la petición de renunciar al cargo, el corazón de pastor que mira al bien de la Iglesia, más allá de toda división sembrada por el padre de la mentira.