Las 7 monjas de la Abadía de Santa Escolástica, de la localidad de Victoria, llegaron a la Casa donde residió Benedicto XVI hasta su muerte, que así volverá a ser un monasterio de vida contemplativa.
El Papa convocó a las benedictinas de la Abadía de Santa Escolástica, ubicada en Victoria (diócesis de San Isidro), para que habiten en el monasterio donde vivió Benedicto XVI hasta su muerte.
El obispo de San Luis le agradeció a esa comunidad monástica la tarea realizada y que haya donado las instalaciones a la diócesis. Asimismo, se comprometió a asegurar la continuidad del lugar.