El arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, estimó que "la evangelización, tan necesaria al mundo, no puede ser restringida a una mera campaña publicitaria" y consideró que "el mundo necesita que los santos, sean grandes doctores o humildes labriegos, lo evangelicen. No así ?doctores? no santos, o ?analfabetos? no santos".