Continuando con su ciclo de catequesis sobre el Espíritu Santo, Francisco reflexionó sobre el "vínculo único y eternamente indestructible" que existe entre María y el Espíritu Santo.
En vísperas de su viaje apostólico a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, el pontífice rezó ante el ícono de María, Salus Populi Romani, en la basílica de Santa María la Mayor.
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe expresó el aprecio del Papa por el santuario de Vailankanni, que "revela a una Madre acogedora, no un sincretismo", destacó.
En una visita especial a la Basílica de Santa María la Mayor, en la conmemoración de la dedicación de la basílica papal, ora por la paz en nuestro mundo devastado por la guerra.