Con motivo del Día Marítimo Mundial, Francisco recuerda los sacrificios de pescadores y trabajadores del sector, en particular por los miles que la pandemia mantiene alejados de sus familias.
Tras el rezo del Ángelus, rezó por los cerca de 400.000 en el mundo bloqueados en sus naves y exhortó a los gobiernos a "hacer lo posible para que estas personas puedan volver con sus seres queridos".