Se trata del templo dedicado a san Alberto Hurtado, en Curanilahue, provincia de Arauco, en el sur de la región del Biobío.
El arzobispo de San Juan consideró que ante la realidad de más del 60% de niños pobres se necesita un sinnúmero de varones y mujeres a los que "les duela la vida" como al fundador del Hogar de Cristo.