El obispo y dos sacerdotes se ofrecieron de "garantes" en una mesa de negociación en busca de soluciones "posibles y realizables" ante el reclamo por el derecho a un terreno y una vivienda.
"Es lamentable e indignante que ante este drama se introduzcan intereses espurios que busquen réditos políticos o de sector", expresó, y agregó: Sí a los derechos básicos de Tierra, Techo y Trabajo".
"Asimismo, no podemos dejar de expresar también la preocupación por cualquier resolución de estos conflictos que naturalice la violencia y ponga en riesgo la vida de las personas", alertaron.
El obispado de San Isidro pide postergar el desalojo en Villa Mascardi hasta garantizar que no haya violencia