"No se olviden de los más pobres y de los marginados" pidió el Papa a un grupo de directores generales de grandes empresas y bancos, a quienes recibió en audiencia.
El XVI Simposio de la Unión Cristiana Internacional de Directivos de Empresa (Uniapac) y el Celam concluyó su encuentro afirmando "a las personas como el centro de las actividades de la empresa".
"Los lugares de trabajo deben ser seguros", pidió el Papa, al recibir a los miembros de la Asociación Nacional Italiana para los Accidentados o Discapacitados en el Trabajo (ANMIL).
En un mensaje dirigido a los líderes empresariales de Francia, el pontífice elogió el valor del trabajo como un elemento importante de la dignidad humana.