Al medio día de hoy, VI domingo de Pascua, el Santo Padre Francisco apareció en la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico para recitar la oración del Regina Coeli con los fieles y los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro. El pontífice centró su reflexión en la "misión" del Espíritu Santo, que "sostiene y consuela", y nos recuerda las enseñanzas de Jesús.
"Ningún ser humano puede ser jamás incompatible con la vida, ni por su edad, ni por su salud, ni por la calidad de su existencia", afirmó con firmeza el papa Francisco al recibir en audiencia en la mañana de este 25 de mayo a los participantes en el Congreso internacional "¡Yes to Life!", sobre cuidado del precioso don de la vida en la fragilidad". En su discurso a los 300 participantes, el Papa aseguró que "la vida humana es sagrada e inviolable y el uso del diagnóstico prenatal con fines selectivos debe ser desalentado, porque es la expresión de una mentalidad eugénica inhumana, que sustrae a las familias la posibilidad de aceptar, abrazar y amar a sus hijos más débiles".
"De alguna manera debemos volver a la simplicidad de un niño y sobre todo a la capacidad de sorprendernos. ¡Las sorpresas! Nuestro Dios es el Dios de las sorpresas, y debemos aprender esto", dijo el papa en un discurso improvisado ante dirigentes, trabajadores y niños del Hospital de los Inocentes de Florencia.
El papa Francisco recibió hoy en audiencia a casi 5.000 participantes del encuentro "El fútbol que amamos", promovido por La Gazzetta dello Sport y la Federación Italiana de Fútbol, a quienes alentó a no olvidarse "de dónde salieron" y a cuya dirigencia le pidió que la belleza de este deporte "no termine en negocios financieros".