El arzobispo de Córdoba expresó su deseo de que los pobres, que en tiempo electorales "son materia de discurso y los grandes protagonistas", también sean "los grandes protagonistas de los gestos".
El arzobispo emérito de Corrientes afirmó que no hay que vivir "atemorizados", ni tampoco "disimular o negar la gravedad de la situación en la que se encuentra el mundo".
El obispo de San Isidro invitó a pedirle a Dios "tener ese corazón grande de poder poner todo a su disposición", al considerar que al hacerlo se resolverían tantos problemas que hoy angustian.
El obispo de San Isidro destacó que la Jornada Mundial de los Pobres es una oportunidad para que las comunidades sean "inclusivas de todos los hermanos" y para visibilizar la realidad de la pobreza.