La misa de exequias fue celebrada en la catedral formoseña por el obispo, monseñor Conejero, quien expresó: "Es inútil que hagamos cavilaciones con la mente sobre un misterio tan grande".
"Tenemos que afirmar una vez más, con toda claridad, el principio moral de que la verdad no la hace el consenso", recordó el obispo de Formosa, monseñor Vicente Conejero Gallego, y completó: "La libertad humana no es absoluta, tiene sus límites, y para que sea auténtica y nos libere de la esclavitud, exige necesariamente la verdad".