Ante el temporal que se registró en la madrugada del miércoles 27 de abril en el Gran Buenos Aires, el obispo de Quilmes manifestó su solidaridad con los afectados.
La parroquia San Anselmo sufrió destrozos en su altar y varias imágenes de santos y de Jesús quedaron destruidas. Convocaron a una misa reparatoria para el domingo 30 de enero.