Como cada año, miles de personas se acercaron al santuario en el día de la Inmaculada. La misa fue presidida, por primera vez, por el obispo diocesano, Mons. Fray Carlos María Domínguez.
Provenientes de diferentes localidades de la diócesis, los peregrinos llevaron sus intenciones a los pies de esa advocación mariana.
Cientos de peregrinos participaron de la misa por los 50 años del santuario. El rector, presbítero José Antonio Domínguez, pidió "imitar" a la Virgen, porque "recibimos la misma gracia salvadora".
Después de cuatro años de ausencia, la juventud diocesana volvió a peregrinar hasta el Santuario mariano