Mons. Mestre y la delegación judía consideraron importante trabajar contra toda discriminación, racismo y xenofobia; y por la convivencia armónica entre la ciudadanía y el respeto a las diferencias.
"Por eso el Papa habla de este modelo social, que tiene que ver con la posibilidad de encontrar en los otros también algo bueno, en donde no hay nadie prescindible", destacó el arzobispo porteño.
El arzobispo de Buenos Aires invitó a pedir que sean escuchados los clamores de tantas mujeres por sus hijos y de los niños, "especialmente por aquellos que están viviendo mayores injusticias".
"Es necesario actuar juntos", dijo el Santo Padre a los miembros del CEAL, que se reúne estos días en Roma en asamblea plenaria.