Por medio de un quirógrafo del papa Francisco publicado hoy, el Instituto para las Obras de Religión (IOR) recibe nuevos estatutos.
Para el expresidente del Instituto para las Obras de Religión, la sentencia es irrevocable. La Oficina del Promotor deberá recuperar parte de las sumas confiscadas en el extranjero.
El exdirector general Paolo Cipriani y el exsubdirector Massimo Tulli tendrán que pagar una indemnización al banco vaticano de unos 40 millones de euros por mala gestión.
El Instituto para las Obras de Religión destaca en el informe que siguió garantizando servicios financieros de calidad pese a que 2020 fue una "año difícil" para la economía mundial por la pandemia.