Con el lema "Belén, puerta de vida y esperanza", los días 14, 15 y 16 de diciembre la Pastoral de Juventud de San Isidro llevó a cabo la segunda misión diocesana que reunió cerca de veinte jóvenes en la parroquia Nuestra Señora de Aránzazu. El objetivo de la misión fue salir del esquema "tradicional" y realizar gestos misioneros y visitas a las obras parroquiales, con un contacto más espontáneo con la comunidad.