Queridas hermanas y hermanos de la comunidad turística:
Una vez más, como obispo de la Diócesis de Mar del Plata, tengo el gozo de recibirlos en esta nueva temporada estival 2022/23 que estamos transitando. El 6 de enero celebramos la Epifanía del Señor con los magos venidos de oriente que se ponen en camino siguiendo la estrella. Este ponerse en camino, de alguna manera, tiene que ver con las vacaciones. Salir de la propia casa y dejar los compromisos habituales para ponerse en camino al lugar donde se va a descansar y disfrutar. ¡Damos gracias a Dios porque han podido organizarse, ponerse en camino y hoy estar en territorio de la Diócesis de Mar del Plata, para compartir con familiares y amigos las merecidas vacaciones!
Ponerse en camino siguiendo a la estrella tiene un horizonte que es adorar al Rey Mesías: “Vimos su estrella en oriente y hemos venido a adorarlo” (Mt 2,2b). Pensaba que este aspecto de los magos es el más importante para reflexionar hoy. El tiempo de descanso es también un tiempo para “adorar” al Señor. No solo en la “adoración” formal en el Sagrario o en los horarios de “adoraciones”, sino también, en la celebración de la Santa Misa y del sacramento de la Reconciliación. Recuerden que todas las parroquias y comunidades de la Diócesis están al servicio de ustedes para “adorar” al Señor. Como los magos de oriente asumimos el desafío de dejar nuestro terruño porque hay un encuentro fundamental que bien vale; es el encuentro con el Dios humanado a quien buscamos y se deja encontrar en lo sencillo; Él nos posibilita un reencuentro con nosotros mismos y con nuestros vínculos. ¡Qué el tiempo de vacaciones sea también un tiempo de interioridad para “adorar” a Dios que da sentido y plenitud a nuestra vida!
Como todos los años: ¡Son muy bienvenidos a la Diócesis de Mar del Plata! Todos los fieles de las comunidades y el obispo los recibimos con gran alegría.
Con mi bendición y afecto de padre, hermano y amigo.
Mons. Gabriel A. Mestre, obispo de Mar del Plata