“Quiero misericordia y no sacrificios”
(Mt 9,13; cf. Os 6,6)
Ef 4,1-7.11-13; Sal 18,2-5; Mt 9,9-13
Queridas hermanas y queridos hermanos:
¡Bienvenidos a la ciudad y la Diócesis de Mar del Plata!
Agradezco y celebro la decisión del Pbro. Dr. Gerardo Söding, presidente de la SAT, y su comisión directiva, haber elegido está porción de nuestra querida Argentina, para realizar el encuentro anual presencial, luego de los límites que nos impuso la pandemia y sus protocolos los dos años anteriores.
Por providencia divina estamos comenzando la Semana Argentina de Teología en la Fiesta de San Mateo. Nos convoca el lema La tierra en herencia” (cf. Sal 37). Los desafíos de la ecología integral a la teología. A la luz de los textos bíblicos y litúrgicos de este día, me preguntaba qué puede querer decir el Señor a las teólogas y los teólogos de nuestra querida Patria y a los profesores que intentamos balbucear algo de teología en nuestras clases. A la luz de la Escritura que acabamos de escuchar, sobre todo del Evangelio, me animo a compartir con ustedes tres breves impulsos sintetizados en tres palabras: contextual, misericordia, seguimiento.
1. Una teología contextual
2. Una teología de la misericordia
3 Una teología del seguimiento de Cristoristo
1 Una teología contextual
Contemplando la escena evangélica del llamado de Jesús a Mateo, que está sentado en la mesa de recaudación de impuestos, pensaba en el contexto de vida del futuro evangelista. Un contexto particular, concreto y determinado. Podemos visualizar también los contextos que se describen más genéricamente de los otros personajes del relato: publicanos y pecadores, los discípulos y los mismos fariseos.
Esta contemplación me hacía reflexionar y pensar en una teología que siempre tiene que ser contextual. Una teología que tiene que responder a los diversos contextos de los seres humanos en cada tiempo particular. ¿Cómo trabajar en una teología contextual hoy en Argentina? Debemos dejarnos herir por la realidad para no caer en generalizaciones y en abstracciones en el servicio teológico. Necesitamos crecer en una teología contextualizada en la vida y la realidad de nuestra querida Patria, en América Latina y el mundo. ¿Cuáles serán los contextos en los cuáles deberemos detenernos con más pasión para un servicio fecundo de la teología? Los marginados y empobrecidos, los nuevos modelos de familia, la emergencia social y educativa, el cuidado de la vida, el horizonte de un verdadero proyecto de Nación, el secularismo, tantos ámbitos de fragilidad y vulnerabilidad… Podríamos seguir describiendo muchas realidades más que nos desafían a vivir una teología contextual. Esta Semana de Teología 2022 busca responder a una realidad contextual global sumamente importante que es la ecología integral. El cuidado de la Casa Común desafía a la teología y la Sociedad Argentina de Teología busca responder creativamente aportando este fecundo espacio de reflexión teologal en diálogo con especialistas del mundo socioambiental.
¡Señor danos la gracia de caminar siempre en los pasos de una teología contextual y profundamente encarnada en nuestra historia!
2. Una teología de la misericordia
Asumiendo los contextos y a la luz de la Palabra de este día, también afirmaría la necesidad de seguir creciendo en una teología de la misericordia. Lo reflexionamos abundantemente en el Año de la Misericordia que convocó el querido Papa Francisco. La obra del cardenal Kasper y la de muchas teólogas y teólogos de nuestro tiempo nos ayudan en esta perspectiva. La misericordia no debe ser un apéndice de la profundización de nuestra fe sino que debe estar en el centro. Sabemos que la misericordia hace un verdadero puente entre el Primer y el Nuevo Testamento, dándole cohesión y continuidad hacia la manifestación plena en Jesucristo, la Palabra de Dios hecha carne. Es comprometedor escuchar en labios del Jesús de Mateo la frase de Oseas: “Quiero misericordia y no sacrificios” (Os 6,6; cf. Mt 9,13).
Una teología de la misericordia sabe asumir en clave sapiencial y con ternura los diversos contextos de nuestro complejo y apasionante mundo. Una teología de la misericordia sana y corrige los viejos y los nuevos fariseísmos que afloran en la vida de la Iglesia y también en el mundo, como percibimos hoy en el texto mateano. Buscamos una teología de la misericordia que asuma la vida como viene en las diversas periferias vulneradas que transitamos en nuestra América Latina. Queremos una teología de la misericordia en el espíritu de Laudato Si’ y de Querida Amazonia que nos permita dar respuestas desde la moral social a los grandes temas de la crisis socioambiental que estamos viviendo.
¡Señor danos la gracia de dejar que la misericordia siempre tenga verdadero espacio en nuestra reflexión teológica!
3. Una teología del seguimiento de Cristo
Nuestra teología es trinitaria y cristiana. No es sociología, no es psicología, no es filosofía ni fenomenología de la religión. Es teología marcada por la presencia del Dios que rescata a la humanidad en Cristo Jesús y, a la luz del evangelio de hoy, podemos visualizarla como teología del seguimiento de Cristo. Está claro que la teología no es un encuentro catequístico, no es una prédica o una homilía, no es una simple reflexión pastoral coyuntural. La teología reclama un logos profundo y verdadero que permitirá aportar elementos de análisis elaborados para buscar comprender algo del misterio de Dios para las realidades del mundo de hoy.
En este sentido, el seguimiento de Cristo es una suerte de hermenéutica sólida que tenemos que mantener en todo nuestro ser y quehacer teológico, especialmente en estos días, para hacer un aporte para la consecución de un mundo sustentable. El SEGUIMIENTO de Cristo, como respuesta de Mateo al llamado del Señor, es el paradigma de una teología que realmente pone a Dios en el centro ante cualquier ámbito específico de reflexión. Que en estos días de exposiciones, paneles y comunicaciones podamos responder a la preocupación eclesial y mundial por la cuestión ambiental. En el seguimiento de Cristo nos hermanamos y nos descubrimos hijos de del mismo Padre Dios que nos llama a vivir el nosotros cuidándonos los unos a los otros y cuidando nuestra Casa Común.
¡Señor danos la gracia de trabajar en una teología profunda que nunca se escape del horizonte de la belleza del seguimiento de Cristo!
Para concluir
Al terminar, cito unas líneas del Papa Francisco, donde sugiere un camino para aunar las diversas opiniones que se abren con respecto al cuidado de la Casa Común:
…la reflexión debería identificar posibles escenarios futuros, porque no hay un solo camino de solución. Esto daría lugar a diversos aportes que podrían entrar en diálogo hacia respuestas integrales (LS 60). Me parece muy importante destacar esto de diversos aportes y respuestas integrales.
Por eso le pido a Dios Uno y Trino, que en las reflexiones que ya hemos comenzado y se irán dando en los próximos días, podamos trabajar desde la teología para dar lugar a los diversos aportes y, desde ellos poder lograr respuestas integrales.
Mons. Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata Argentina