Mons. Salaberry: 'Nos envía como mensajeros de esperanza'
- 12 de abril, 2025
- Azul (Buenos Aires) (AICA)
La catedral Nuestra Señora del Rosario fue el escenario de la Misa Crismal, un encuentro de fe y compromiso sacerdotal. La comunidad diocesana participó en forma activa.

En el marco de la Misa Crismal presidida por el obispo de Azul, monseñor Hugo Salaberry SJ, se llevó a cabo la solemne renovación de las promesas sacerdotales y la bendición de los óleos santos, pilares esenciales para la vida sacramental de la Iglesia.
Acompañado por sacerdotes, diáconos, seminaristas y monaguillos de la diócesis, en su homilía, el prelado reflexionó sobre el llamado de Dios al servicio.
"El Señor nos pide que creamos en él, es una confianza que brota de la certeza de caminar acompañados", expresó.
Monseñor Salaberry animó a los ministros ordenados a redescubrir el fervor de su vocación inicial, en medio de un mundo marcado por la fragmentación y la indiferencia.
Citando el pasaje de Isaías: "El Señor me ha ungido y Él me envió", recordó que el sacerdote es signo vivo de la presencia de Dios entre su pueblo.
"Nos unge para que seamos su voz, su corazón y su consuelo para los que sufren. Nos envía como mensajeros de esperanza", sostuvo.
La Misa Crismal no sólo es un signo visible de unidad entre el obispo y sus presbíteros, sino también una invitación a la comunidad a renovar su fe y su compromiso con la misión de la Iglesia.
Uno de los momentos más significativos de la celebración fue la bendición de los santos óleos: el Óleo de los Enfermos, signo de fortaleza en el dolor y esperanza en la enfermedad; el Óleo de los Catecúmenos, que fortalece el alma de quienes se preparan para el bautismo; y el Santo Crisma, utilizado en los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y el Orden Sagrado.
"Te damos gracias, Señor, por tu elección, por la unción y por el envío", proclamó monseñor Salaberry al finalizar, acompañado por el canto de la Secuencia al Espíritu Santo.+