Mons. Uriona: 'En esta Cuaresma, purificar el corazón de forma sincera y auténtica'

  • 7 de marzo, 2025
  • Río Cuarto (Córdoba) (AICA)
"Entonces la Semana Santa será fructuosa y la celebración de la Pascua será una gracia de renovación interior", señaló el obispo de Río Cuarto durante la misa del Miércoles de Ceniza.

El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP, presidió la misa del Miércoles de Ceniza que marca el inicio del tiempo de Cuaresma.

En una catedral con gran afluencia de fieles de las diversas comunidades diocesasnas, el prelado recordó en la homilía que "durante cuarenta días nos preparemos para la celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, la Pascua". 

"El Padre, en su infinita misericordia, dijo el obispo, nos da una oportunidad más para que trabajemos en la conversión, es decir, para orientar el rumbo de nuestra vida según su voluntad. Ahora bien, ¿de qué manera hacerlo?".

Monseñor Uriona señaló que el profeta Joel "en nombre del Señor habla al pueblo de Israel diciendo: Ahora dice el Señor: 'Vuelvan a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos. Desgarren su corazón y no sus vestiduras, y vuelvan al Señor, su Dios".

"En el Antiguo Testamento -explicó- desgarrar las vestiduras era un signo penitencial, semejante al que haremos hoy con lo imposición de cenizas. Volver al Señor de todo corazón significa para nosotros que, al recibir las cenizas en nuestras cabezas nuestra mirada se dirija a lo más profundo de nuestra interioridad. Ahora bien, debemos admitir que eso nos cuesta muchísimo"

Aseguró que eso sucede "ante todo por nuestra superficialidad. Vivimos sumergidos en una 'cultura de la distracción' (TV, noticias, redes sociales, etc., etc., que nos aprisiona y nos es muy difícil desprendernos. También porque penetrar en nuestro interior nos provoca temor dado que intuimos que nos encontraremos con mucha miseria: egoísmos, celos, sensualidad, agresividad? y esto nos desanima". 

"Pero -subrayó- si queremos vivir plenamente la vida espiritual es vital que seamos sinceros cono nosotros mismos, confiados en la infinita misericordia del Padre, que 'es bondadoso y compasivo, lento para la ira y rico en fidelidad', y que está más allá de nuestra gran pobreza".


Por otra parte, el obispo de Río Cuarto mencionó que el apóstol San Pablo nos dice, 'Déjense reconciliar con Dios', buscando sincera y auténticamente purificar el corazón". Siguiendo a Jesús en el Evangelio de este día, busquemos sanar nuestro corazón a través de la oración: que nos exige un mayor silencio exterior e interior. 'Cuando ores, retírate a tu habitación' nos dice Jesús, es decir, apagá la radio, la tele, el celular y concentrate en la Palabra de Dios que nos ilumina, diciéndole al Señor: '¡Perdona, Señor a tu pueblo!, perdona mis incoherencias, hipocresías, broncas, celos, envidias". 

"Nos ayudará también el esfuerzo del ayuno corporal dejando de lado tantos gustos innecesarios pero, sobre todo, el ayuno de nuestras malas intenciones, críticas, agresiones", enfatizó.

Finalmente, animó a que "desgarremos nuestro corazón a través de la limosna que nos saca de nosotros mismos y nos pone a disposición de los hermanos que nos necesitan compartiendo lo que tenemos, ya sea en bienes materiales como también en nuestro tiempo, compañía, escucha, sonrisa? ¡Sin esta dimensión de caridad la oración y el ayuno pierden su sentido cristiano!"

"Iniciemos nuestro camino cuaresmal con entusiasmo, pero, sobre todo, cada día de estos 40 que recorreremos, continuemos renovando nuestro compromiso con el Señor. Entonces la Semana Santa será fructuosa y la celebración de la Pascua será una gracia de renovación interior", concluyó.+