Mons. Martínez: 'En este tiempo cuaresmal, somos invitados a volver a Dios'

  • 7 de marzo, 2025
  • Posadas (Misiones) (AICA)
"Es un tiempo para convertirnos de aquello que nos aleja de Dios y realizar un profundo examen de conciencia que permita potenciar todo lo bueno de nuestra vida cristiana", dijo el obispo de Posadas.

El obispo de Posadas, monseñor Juan Martínez, escribió una carta a los fieles de cada comunidad con motivo de la Cuaresma.

"Iniciamos este tiempo cuaresmal como tiempo de gracia y penitencia, que nos prepara para celebrar la Pascua, el misterio central de nuestra fe. Lo hacemos en un Año Jubilar de gracia, durante el que nos disponemos a vivir la misericordia de Dios y nuestra conversión, buscando ser puentes de su infinito amor para nuestros hermanos", comenzó diciendo el prelado.

Destacó asimismo que, "en la liturgia que iremos celebrando en este tiempo cuaresmal, seremos invitados a 'volver a Dios', a convertirnos y creer en la Buena Noticia que nos anuncia que el Reino de Dios está entre nosotros". "Nuestra fe, centrada en la persona de Jesucristo el Señor, de quien queremos ser discípulos y misioneros, nos lleva a revisar nuestra vida y espiritualidad a la luz del seguimiento de Aquel que se hizo uno de nosotros para salvarnos y revelarse. Nuestra fe en Cristo el Señor nos lleva a comprender que nuestra vida está cargada de sentido y que todos los bautizados tenemos una vocación y misión", enfatizó.

El pastor diocesano señaló que, "en la Pascua, celebramos el misterio del amor de Dios, de un Dios cercano que se hizo hombre y que, por nosotros, murió y resucitó. En el misterio Pascual, nos constituimos en hijos de Dios. En estas varias semanas de Cuaresma, nos disponemos, sobre todo desde la espiritualidad litúrgica a prepararnos para renovar nuestra fe, esperanza y caridad".

"Al escribir esta carta, como obispo y pastor de nuestra diócesis, deseo que este tiempo litúrgico cuaresmal nos permita volver a Dios y realizar, desde su gracia, un profundo examen de conciencia que nos permita potenciar todo lo bueno de nuestra vida cristiana y, a la vez, convertirnos de todo aquello que nos aleja de Dios: nuestros pecados y omisiones, o bien, nuestras fragilidades y hasta nuestras adicciones, que no nos permiten vivir el gozo de ser cristianos y personas de bien", manifestó.

Mons. Martínez agradeció también el camino evangelizador "que, como Pueblo de Dios en nuestra diócesis de Posadas, venimos realizando. Tanta gente, laicos y consagrados, sacerdotes y diáconos, que ponen su corazón en las comunidades, y en su vocación y misión". 

"Sin embargo -advirtió-, en esta oportunidad cuaresmal, es bueno discernir y preguntarnos qué cosas no responden al proyecto de Dios en nuestras vidas y qué desvíos en nuestra espiritualidad nos alejan de Él, para poder hacer un auténtico camino de conversión. Quiero señalar que, en la legítima búsqueda de Dios por parte de los cristianos, observo que la fe de muchos está teñida de cierto individualismo, que busca la propia perfección y se olvida de que la fe siempre tiene una dimensión social, eclesial y comunitaria".

Finalmente, afirmó que "el tiempo cuaresmal nos ayudará a revisarnos desde el amor que Dios nos tiene, con la certeza de que, si volvemos a Él, nos recibirá con un abrazo de Padre como al hijo pródigo. Abrazados por su amor, somos plenos y podemos ser testigos de la Pascua y de la Esperanza".+