Francisco expresa su tristeza por los niños ametrallados en la guerra

  • 22 de diciembre, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Al concluir el Ángelus dominical, el Papa pidio un alto el fuego navideño en todos los frentes y reiteró su mensaje de paz, esperanza y reconciliación para lugares como Mozambique y Tierra Santa.

El Papa Francisco expresó su profunda preocupación por todos aquellos que padecen el sufrimiento causado por la guerra y la violencia. Sus palabras llegaron en su saludo a los fieles, inmediatamente después del rezo del Ángelus del domingo, a solo tres días de la Navidad.

El sucesor de Pedro recordó a Mozambique, atrapado entre la pobreza y la violencia, destacando su "atención y preocupación", y rezando para que "el diálogo y la búsqueda del bien común, apoyados por la fe y la buena voluntad, prevalezcan sobre la desconfianza y la discordia". También denunció que, en otras zonas de conflicto, se comete "tanta crueldad" contra niños inocentes.

"La atormentada Ucrania sigue siendo golpeada por ataques contra la ciudad, que a veces dañan escuelas, hospitales e iglesias. ¡Que callen las armas y resuenen los villancicos! Oremos por el alto el fuego en todos los frentes de guerra, en Ucrania, en Tierra Santa, en todo Oriente Medio y en el mundo entero, en Navidad. Y con dolor pienso en Gaza, en tanta crueldad; en los niños ametrallados, en los bombardeos de escuelas y hospitales... ¡Cuánta crueldad!".

Los niños, don de Dios
En la transmisión desde la capilla de la Casa Santa Marta, desde donde dirigió el rezo del Ángelus a causa de un resfriado, el Papa recordó también cómo el domingo por la mañana tuvo la alegría de estar con los niños, con sus madres y con quienes frecuentan el Dispensario Santa Marta, en el Vaticano, organizado y gestionado por las Hermanas Vicencianas.

"Esta mañana, tuve la alegría de estar con los niños, con sus madres, que asisten al dispensario Sainte-Marthe, regentado por las Hermanas Vicencianas. ¡Son buenas monjas! Entre ellas, hay una monja que es como la abuela de todos, la buena hermana Antonietta, a quien todos recuerdan con mucho amor. Y, para mí, estos niños, tan numerosos, llenaron mi corazón de alegría", declaró el pontífice, que aprovechó para repetir: "Ningún niño es un error".

Esta costumbre es implementada por la organización benéfica del dispensario que, durante 102 años, ha ayudado a comunidades en dificultades a través de atención pediátrica y donaciones de artículos de primera necesidad.

En ese marco, alrededor de 150 familias celebraron el 88 cumpleaños de Francisco cantando y creando una Puerta Santa "simbólica", hecha de palabras. Después de la entrega de un regalo y del apagado de las velas, la celebración continuó en el atrio del Aula Pablo VI, donde hubo actividades, juegos, fotos con Papá Noel y presentación de regalos: juguetes, paquetes de productos alimenticios, panettone y calendarios con fotos del dispensario.

El dispensario Santa Marta, creado en 1922 en el Vaticano, se ocupa hoy de niños cuyas familias se encuentran en dificultades. La estructura, que ha ido evolucionando con el tiempo, ofrece servicios de asistencia médica para niños de hasta cinco años, asistencia médica para las madres, asistencia de ortodoncia para toda la familia y asistencia alimentaria para los niños y sus familias. Este servicio de hospitalidad solidaria lo ofrecen las Hijas de la Caridad, entre ellas la hermana Antonietta Collacchi, mencionada por Francisco después del Ángelus.+