Mons. Araya ordenó dos nuevos diáconos de la Sociedad de San Juan
- 12 de diciembre, 2024
- Cruz del Eje (Córdoba) (AICA)
El obispo de Cruz del Eje presidió la celebración en la parroquia El Salvador, ubicada en Serrezuela, que desde hace quince años es atendida por los sacerdotes de esa sociedad de vida apostólica.
El obispo de Cruz del Eje, monseñor Ricardo Araya, presidió, el pasado 7 de diciembre, la ordenación diaconal de los misioneros Marcelo Olmedo y Santiago Houssay, pertenecientes a la Sociedad de Vida Apostólica San Juan Apóstol.
La ordenación tuvo lugar en la parroquia El Salvador, de la localidad de Serrezuela, que desde hace quince años es atendida pastoralmente por los sacerdotes de esa Sociedad. La jurisdicción parroquial es amplia, ya que llega hasta los límites de la provincia de Córdoba con la de La Rioja.
Fue la segunda vez que se celebró en ese lugar la ordenación diaconal de alguno de los miembros de la Sociedad de San Juan Apóstol, y el acto constituyó nuevamente un motivo de alegría para toda la comunidad. Estuvieron presentes durante la celebración, además de los fieles del lugar, familiares y amigos de los ordenandos, y sacerdotes de la Sociedad.
Marcelo y Santiago comenzaron su camino de fe con la Sociedad de San Juan hace varios años y, luego de un proceso de discernimiento, descubrieron que Dios los llamaba al ministerio sacerdotal con el carisma de la Nueva Evangelización. Como parte de ese camino de formación, recibieron ahora la ordenación diaconal.
"Cuando alguien llamado al sacerdocio ministerial es ordenado diácono, recibe también una indicación precisa: 'Estar donde Jesús está'", explicó monseñor Araya en su homilía, y añadió que "el diácono se identifica con Jesús Servidor, porque lo sigue dejando que la vida de Jesús se prolongue en la propia vida, gracias al sacramento que se le regala. Se convierte en un servidor que, como Jesús, no se aferra a la vida, sino que la entrega, como el grano de trigo que, si no muere, queda solo".
El obispo reflexionó sobre el lugar donde se encuentra sirviendo el nuevo diácono: "No podrán ser sacerdotes si no han aprendido, por el diaconado, dónde está Jesús: en el ejercicio de la caridad, en el anuncio del Evangelio y en la oración de la Iglesia; mostrando la relación entre anuncio y vida entregada en el amor; despertando y sosteniendo en todos la atención hacia los más pobres".
Por último, destacó que "no se entiende el ministerio del diaconado si no en relación con el obispo y los sacerdotes, todos servidores al modo de Jesús".+